El pasado sábado estuvimos dando una vuelta por los Encantes. Si no lo conoces, te animo a descubrirlo. Desde luego si eres adicta al handmade, el reciclaje, te vuelve loca lo vintage, o si eres una persona creativa, tienes que visitarlo. Pero una advertencia: hazte a la idea de que no estarás sola, ¡es un lugar poco recomendable si te dan alergia las multitudes!
La zona más chula es la planta baja, donde los vendedores exponen su mercancía en el suelo. Es emocionante ver todo lo que está a la venta y cuesta resistirse y no comprar un montón de cosas: lámparas, platos, libros, cuadros, muebles... ¡Ayyy, quieres llevarte esos platos que NO necesitas! Por eso es importante que vayas con una amiga, para que te lo quite de la cabeza, además de porque es mucho más divertido comentar lo que vas viendo y echarte unas risas, claro.
La zona más chula es la planta baja, donde los vendedores exponen su mercancía en el suelo. Es emocionante ver todo lo que está a la venta y cuesta resistirse y no comprar un montón de cosas: lámparas, platos, libros, cuadros, muebles... ¡Ayyy, quieres llevarte esos platos que NO necesitas! Por eso es importante que vayas con una amiga, para que te lo quite de la cabeza, además de porque es mucho más divertido comentar lo que vas viendo y echarte unas risas, claro.
Sin darte cuenta se te va la mañana: hay que cargar el depósito. Puedes hacerlo sin salir del mercado: solo tienes que subir a la última planta y elegir entre tapas, una copa de cava, pasta o un bocata.
Pero si los pies aún te piden más, solo tienes que cruzar la calle y entrar en el Museu del Disseny, que cuenta con una zona de relax con hamacas y sombrillas donde descansar, un oasis con vistas a
la torre Agbar.
la torre Agbar.
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