junio 26, 2015

Hummus


Esta receta, allá donde va, triunfa, como la cerveza. No puede ser más fácil de preparar, y es muy resultona porque, entre los profanos, te hace parecer una entendida en cocina internacional, y eso siempre es divertido y da para echarse unas risas.
Aquí, como en cualquier receta con pocos ingredientes y algunos de ellos en crudo, lo que va a marcar la diferencia en el sabor es el producto, que debe ser de gran calidad para que el resultado sea sabroso. Puedes usar garbanzos cocidos de bote, por supuesto, pero si tienes la oportunidad de acercarte al mercado y comprar 300 gramos de garbanzos recién cocidos, de esos que todavía humean, pues mucho mejor, claro; de verdad que merece la pena. Y lo mismo te digo sobre el aceite –te recomiendo el arbequina virgen extra– o el pan con el que lo acompañarás. Pero no nos demoremos y vayamos ya a por la receta. Te prometo que repetirás.

Ingredientes
300 g de garbanzos cocidos
1/2 diente de ajo machacado
3 cucharadas de agua tibia
1 cucharadita de pimentón dulce
1/2 limón exprimido
3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita de tahini (pasta de sésamo)
Un pellizco de comino molido
Sal

Echar los garbanzos en el vaso de la batidora, junto con el agua, el tahini, el comino, media cucharadita de pimentón, el zumo de limón y la sal al gusto. Si tienes un pelador de ajos, utilízalo para triturar el medio diente y así te ahorras la engorrosa tarea de machacarlo. Añadir el aceite y batir hasta que quede una pasta densa pero untuosa.
Vierte la pasta en un recipiente bonito para servir. Espolvorea la mitad de la cucharadita de pimentón que habíamos reservado y un buen chorreón de aceite. Si has guardado unos cuantos garbanzos, échalos por encima.
Sirve el hummus acompañado de un pan de pita, libanés o en todo caso plano, tipo naan. En su defecto, tambien está riquísimo con unos nachos.
Bon appétit!


No hay comentarios :