Cuánto cambia un espacio si le añades unas plantas, ¿verdad? Lo soso se vuelve alegre y lo plano, interesante. Y no hace falta que conviertas tu casa en una jungla tropical. Tan solo con unas macetas junto a una ventana o colgadas en un rincón luminoso (parece mentira pero ha vuelto el macramé) puedes hacer de tu entorno una fuente de energía verde y positiva. Por cierto, si quieres hacerte tu propio macetero colgante,
aquí tienes un tutorial superfácil.
Si no se te da bien la jardinería, apuesta por las crasas, los cactus y los helechos, que son resistentes y requieren pocos cuidados.
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